¿Qué impacto tiene una alimentación saludable en nuestro organismo?

Los alimentos que comemos dan a nuestro cuerpo la información y los materiales que necesitan para funcionar correctamente como el sistema perfecto que es.
Está claro que si no obtenemos la información correcta, nuestros procesos metabólicos sufren y nuestra salud puede llegar a verse afectada, de media o grave manera.
Si ingerimos demasiada comida o alimentos que dan a nuestro cuerpo las instrucciones equivocadas, podemos llegar a tener sobrepeso, sufrir desnutrición y estar en riesgo de desarrollar enfermedades y condiciones, como artritis, diabetes y enfermedades del corazón.
La importancia de una buena alimentación y actividad física
Realizar una dieta equilibrada y estar físicamente activo son dos acciones importantes para estar y mantenerte saludable a cualquier edad.
Una dieta equilibrada incluye una cantidad correcta de calorías y nutrientes para mantener un peso saludable. Según las Directrices Dietéticas de los Estados Unidos, las organizaciones gubernamentales y privadas deben proporcionar recomendaciones sobre qué y cuánto comer para nutrir su cuerpo, pues la salud debe ser prioridad de cualquier país.
Asimismo, dicha fuente explica que comer inteligentemente y ser activo tienen efectos positivos en nuestra salud, entre los que se encuentran:
1. Reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, accidente cerebrovascular, algunos tipos de cáncer y discapacidades asociadas.
2. Previene el aumento de peso y/o promueve su pérdida.
3. Mejora el bienestar general.
4. Ser activo y comer saludable también le ayudará a mejorar su estado físico, fomentar la diversión con la familia y los amigos, mantener la capacidad de vivir de forma independiente y mejorar la aptitud para los deportes.
¿Cómo afecta una mala nutrición?
Una mala nutrición puede afectar nuestra salud y bienestar diario, reduciendo nuestra capacidad de llevar una vida agradable y activa.
A corto plazo, una mala nutrición puede contribuir al estrés, el cansancio y nuestra capacidad de trabajo, y con el tiempo puede aumentar el riesgo de desarrollar algunas enfermedades y otros problemas de salud como:
Desarrollo de sobrepeso u obesidad.
Caries u otras enfermedades bucales.
Presión arterial alta y problemas circulatorios.
Problemas con el colesterol alto.
Cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Diabetes tipo 2.
Osteoporosis.
Algunos tipos de cáncer.
Depresión.
Trastornos de la alimentación.