Claves para cumplir con tus resoluciones de Año Nuevo

Al llegar las épocas navideñas es natural que comencemos a plantearnos nuevas resoluciones para el próximo año. Este proceso es saludable y nos ayuda, aunque no nos demos cuenta, a delimitar pautas de cambio en esas actitudes que tanto nos desagrada de nosotros.

El problema está en que puede llegar a ser difícil concretar la fuerza de voluntad necesaria para concluir esas metas que con tanto interés nos hemos establecido.

Entendiendo esto, les ofrecemos estas fáciles recomendaciones para poder cumplir, de manera fácil y asertiva, esos propósitos personales de final de año.

La calma al inicio es el secreto

Cuando damos inicio a nuestras resoluciones para el próximo año solemos tener el error garrafal de empezar con demasiado apuro. Esto puede generar frustración al ver que no avanzamos por la presión, y eventualmente hacer que tiremos la toalla.

Delimita objetivos realistas

Para lograr nuestras metas, es necesario que delimitemos nuestros objetivos con actividades realizables, esto permitirá que no veamos el proceso como cansón, y así no nos desmotivemos al no poder cumplirlos a tiempo por la sobrecarga que no nosotros mismos nos imponemos.

Siempre junto, nunca solo

El establecer una conexión con personas que se han propuesto metas similares a las tuyas es mucho más útil de lo que crees. El poder compartir tus esfuerzos con personas que entiendan la complejidad del proceso significará que estos podrán establecer una relación empática con tus resoluciones para el próximo año, y de una manera u otra te incentiven a alcanzar el logro mutuo.

No permitas que la frustración venza

Nadie dijo que las luchas serán fáciles. Las metas que nos planteamos, como el dejar de fumar o bajar de peso, pueden significar la inmersión en un proceso donde los tropiezos estarán presentes. Derrotar estos impedimentos con una voluntad inquebrantable y continuar en la lucha, es lo único que marcará la diferencia entre un una victoria y una derrota.

Si no es fácil, busca ayuda

Solicitar ayuda en un momento de vulnerabilidad no es motivo de vergüenza, al contrario, se requiere de mucha valentía para buscar apoyo en estas situaciones. Aceptar una mano amiga, le dará fuerza para de manejar el estrés y alcanzar de manera definitiva sus resoluciones para el próximo año.