El corredor de seguros: un valor agregado

Cuando en alguna conversación surge el tema de a qué me dedico, les digo que laboro en un Corredor de Seguros. Generalmente mi interlocutor muestra un rostro que solo puede significar, “¿a qué se refiere?” Otros afirman que se trata de una “compañía de seguros”, sin percatarse que se están refiriendo a otra empresa. Este desconocimiento se vuelve más serio cuando al interior de industrias que son asesoradas por corredores, también desconocen o no tienen la idea correcta del significado del término y/o de nuestra labor. De igual manera, muchas veces las empresas suponen que recibimos de parte de ellos los honorarios, y no como sucede, como norma general, de la aseguradora.
Otras veces llegan a la idea de que prescindir de un corredor (también llamado bróker) significaría una rebaja en sus primas. Lo anterior no es cierto para las personas naturales o para empresas pequeñas, y podría ser verdad para las grandes corporaciones en un primer año, hasta que les suban las primas de sus pólizas. Pero entretanto y en el futuro, les traerá una serie de inconvenientes por no ser el núcleo de su negocio y carecer de un equipo de especialistas. Concluimos que el brokeraje es un giro poco conocido.
Un corredor de seguros es la persona natural o jurídica, distinta e independiente, que a solicitud del tomador lo asesora sobre el manejo de sus riesgos a través de medidas de seguridad y prevención para reducirlos, trasladando los que no puede manejar a una aseguradora. A las empresas que solicitan nuestros servicios se les presentan cotizaciones comparativas de las propuestas de varias aseguradoras del mercado, se les ofrece también los pros y contras de los planes de cobertura, para finalmente hacerse cargo de la contratación y atención de los siniestros sobre la base de una carta de agenciamiento entregada por el cliente al bróker.
Recomendaciones para el asegurado
Una de las principales, sino es que la principal, recomendación que como corredores de seguro hacemos, es que no se contrate una póliza directamente con la aseguradora o con un agente de ventas de ésta o de un canal (salvo cuente este último con un corredor), ya que los primeros no tiene la objetividad para aplicar el principio de que en caso de duda se favorece al asegurado, y el último no tiene el respaldo del mencionado intermediario.
Asimismo, antes de contratar a un corredor se deberá observar su situación en las estadísticas de las supervisoras estatales y en las calificadoras privadas, así como la opinión de sus usuarios.
Ventajas de contar con un corredor de seguros
Cuando se presenta un siniestro se muestra el valor agregado de tener un corredor, que dentro de los límites de la ley y las pólizas buscará la indemnización. Si hacemos una analogía es similar a contar con un abogado que gratuitamente, y con todo un bagaje acuesta, defenderá nuestros intereses ante el asegurador, sobre todo en los casos que un siniestro no esté muy claro.
Finalizo haciendo hincapié que las estadísticas confirman que los clientes con corredores son los que tienen las primas más bajas y las mejores indemnizaciones. Usted tiene la última palabra.