Tres errores comunes de liderazgo de seguridad que pueden evitarse

Las principales organizaciones mantienen tres líneas de defensa de liderazgo de seguridad para ayudar a prevenir lesiones en el lugar de trabajo. Pero a medida que su organización desarrolla y ejecuta sus capacidades de seguridad, es importante que también evite algunos escollos. A continuación presentamos tres errores comunes que deben vigilarse.
1. Actuar sin estar alineados con el equipo principal
Una fuerte cultura de liderazgo de seguridad requiere una planificación para definir las expectativas e implementar sus diversos elementos. Los ejecutivos deben liderar este esfuerzo. Necesitan pensar qué es la visión de seguridad de la organización y cómo se desarrollará.
Los líderes de seguridad necesitan dejar clara la necesidad de cambio y presentarla a otros en la organización. Si se lleva a cabo con éxito, los ejecutivos van asimilar la necesidad de cambio y entender que sus funciones son básicas para apoyar la iniciativa. De lo contrario, su programa de seguridad perderá credibilidad.
2. Falta de resultados rápidos para cambiar la cultura
A menudo escuchamos que toma años para que el cambio en la cultura de seguridad suceda, pero no creemos que sea cierto. En cambio, pueden encontrarse maneras de cambiar la cultura de inmediato. Esto puede ser tan simple como comprender los riesgos existentes y centrarse en reducir un par de ellos.
Lleve a cabo sus políticas y prácticas existentes, modifíquelas si es necesario y envíelas de nuevo a la organización. Trabaje con los supervisores para determinar cómo involucrar a la fuerza de trabajo y cómo pueden mantener mejor a la organización responsable de cumplir con esas expectativas. A continuación, realice un seguimiento con un proceso de auditoría o revisión. Mida el progreso y refuerce las cosas buenas que están obteniendo resultados. Corrija los problemas que están reteniendo a la organización.
3. No usar métricas simples para mostrar progreso
Uno de los pasos más eficaces que una organización puede tomar es establecer indicadores de desempeño y medirlos. Por razones de seguridad, estas medidas deben revisarse de la misma manera que se revisan las métricas para otras partes del negocio. Específicamente:
• Las métricas deben estar a disposición del equipo para que se pueda interactuar con los datos, ver cómo está progresando el grupo y sentirse bien con sus contribuciones.
• Los líderes empresariales y de seguridad deben hacer preguntas sobre los datos, revisar los esfuerzos de mejora y proporcionar apoyo para mejoras adicionales. Esto puede venir en la forma de asignar tiempo, materiales y presupuesto, aprovechar las ideas, dar retroalimentación, o eliminar los obstáculos.
• Al presentar las métricas, los líderes de primera línea deben tocar físicamente los puntos de datos en los gráficos y celebrar los éxitos con retroalimentación específica. Investigaciones al respecto muestran que el hecho de tocar los puntos de datos ayuda a comunicar mejor los puntos clave.
Desarrollar una cultura de seguridad es un viaje que requiere resistencia, perseverancia y una mentalidad de seguridad. Los líderes de la empresa necesitan trabajar juntos en todos los niveles para defender la seguridad y reforzar las expectativas. Sus esfuerzos resultarán en mejores prácticas de seguridad y mejor protección de los empleados, lo que aumentará la productividad de su organización y mejorará su rentabilidad.