Tras un complicado 2018 para Criptoactivos y Blockchain, ¿qué sigue?

Jennifer Hustwitt y Stephen Viña, VP de la Práctica de Instituciones Financieras y SVP de la Práctica de Cyber en Marsh, respectivamente /Brink News
Han pasado 10 años desde que el mundo fue introducido a bitcoin y su tecnología de cadena de bloques subyacente. Ahora con un nombre familiar, bitcoin ha generado cientos de otros criptoactivos, mientras que la tecnología blockchain ofrece el potencial para crear nuevos paradigmas en prácticamente todas las industrias, desde servicios financieros hasta atención médica y más.
Sin embargo, 2018 fue un año volátil, a veces complicado, para estas innovaciones vinculadas.
Ambos sufrieron el escrutinio que proviene de expectativas altas y, en algunos casos, poco realistas. El precio de bitcoin se desplomó en más del 70 por ciento en medio de continuas incertidumbres regulatorias y titulares de robos criptográficos y desafíos de infraestructura. Mientras tanto, el uso real de la tecnología blockchain en el mercado sigue siendo limitado, y los críticos argumentan que la mayoría de sus aplicaciones se pueden lograr de manera más simple con una base de datos tradicional.
Recientemente, en el Foro Económico Mundial en Davos, Marsh & McLennan, FireEye y Circle, identificaron tres desafíos clave que deben superarse para alcanzar la promesa de estas tecnologías emergentes.
¿Se puede crear una infraestructura de mercado institucional creíble para criptoactivos?
Se ha logrado un progreso notable en la legitimación de Bitcoin como moneda digital desde su inicio hace 10 años. Pero para atraer inversionistas institucionales, asegurar las autoridades regulatorias y cumplir plenamente la promesa de estas innovaciones, se necesita una infraestructura de mercado institucional creíble. No hay una pequeña ironía en el hecho de que Bitcoin, concebido en una era de desconfianza sobre las instituciones financieras y los gobiernos, ahora podría decirse que necesita estructuras tradicionales para consolidar su estado y realizar su potencial.
Sin duda, los activos criptográficos probablemente perdurarán sin la participación de grandes instituciones financieras. Existe una demanda suficiente entre grupos de usuarios dedicados en todo el mundo, y la tecnología subyacente ha demostrado ser resistente sin grandes actores financieros. Pero el soporte y las capacidades de los sistemas financieros existentes probablemente serán necesarios para convertir los criptoactivos en una clase de activos alternativa y viable, y en una cadena de bloques en una de las plataformas principales para transferir valor a través de Internet.
¿Pueden los gobiernos acordar un marco regulatorio común para esta nueva clase de activos?
No es un momento fácil para los reguladores de criptoactivos. El mercado es dinámico y transfronterizo. La tecnología es novedosa y evoluciona rápidamente. El potencial de fraude es demasiado real. A nivel mundial, los reguladores están luchando por abordar el hecho de que los activos de cifrado cruzan los límites tradicionales de las monedas, los productos básicos y los valores. En Estados Unidos, los enfoques adoptados por los dos reguladores federales principales —la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos y la Comisión de Valores e Intercambio— en la regulación de los criptoactivos han sido marcadamente diferentes. Si los mensajes a veces parecen confusos dentro de ese país, se complica aún más a nivel internacional.
Si bien es posible que se necesiten algunas reglas nuevas para los criptoactivos, los reguladores deben modificar las regulaciones existentes y regularlas por función, en lugar de tratar a los criptoactivos como una sola categoría. En lugar de hacer cumplir las normas territoriales en un mercado en gran medida sin fronteras, los reguladores deben buscar un consenso multi-jurisdiccional en torno a un conjunto de mejores prácticas.
Por su parte, los participantes de la industria deberían involucrar a los reguladores para ayudarlos a comprender la tecnología subyacente y disipar los mitos. La industria también debe garantizar rigurosamente el cumplimiento de las protecciones contra el lavado de dinero y el conocimiento de su cliente, y cumplir con las normas de financiamiento del terrorismo que se aplican a las instituciones financieras tradicionales.
¿Puede la tecnología Blockchain demostrar que es una red segura para el intercambio de valor a escala?
La seguridad sigue siendo uno de los aspectos más mal entendidos de los riesgos de criptoactivos y la tecnología blockchain. La confusión se produce porque blockchain es un protocolo que busca elevar la seguridad y el control de datos, pero varios usuarios han perdido sus criptoactivos por violaciones e intrusiones. Hasta la fecha, la mayoría de los ataques cibernéticos de blockchain no han violado la tecnología subyacente. Más bien, las infracciones de alto perfil se han producido en gran parte debido a los malos controles operativos relacionados con el almacenamiento de claves privadas.
Mientras que la tecnología blockchain ofrece la promesa de una seguridad mejorada, presenta sus propios desafíos.
La mayor responsabilidad de la seguridad se pone en las manos de los usuarios para asegurar y almacenar adecuadamente sus claves, especialmente si tienen activos en nombre de otros. El mantenimiento de la confidencialidad, integridad y disponibilidad de las claves privadas requiere controles bastante sólidos. Para que la tecnología blockchain se expanda a múltiples usos y asegure la transmisión de valor a escala, los usuarios deben practicar una sólida gestión de riesgos cibernéticos.
La Próxima Evolución
El rápido desarrollo de la tecnología de criptoactivos y blockchain, y los casos de uso exitoso en servicios financieros sugieren que los componentes para la próxima evolución digital de los mercados financieros están comenzando a tomar forma. Con una infraestructura de mercado creíble, un marco regulatorio racional y una seguridad mejorada, la promesa audaz de estas innovaciones puede lograrse.