El Reporte de Riesgos Globales destaca los riesgos políticos y tecnológicos
Los líderes empresariales de hoy enfrentan nuevas amenazas, pero pueden encontrar nuevas oportunidades en un panorama cambiante del riesgo global.
La recién lanzada 12ª edición del Informe sobre Riesgos Globales, preparada por el Foro Económico Mundial con el apoyo de Marsh & McLennan Companies y otros, señala la necesidad de que las empresas comprendan y planifiquen una serie de riesgos que están surgiendo en un contexto de aumento de tensiones geopolíticas, el agravamiento de la polarización social y el rápido cambio tecnológico. El informe también explora las interconexiones entre los riesgos. La inestabilidad social estaba en el centro de la red de riesgo:
Retos Políticos y Sociales
A nivel mundial, la gente está enviando un mensaje claro a los líderes políticos: se sienten defraudados y quieren un cambio. Los votantes de las economías avanzadas han rechazado el establishment de la clase política político y el status quo - sobre todo en el voto británico Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Un sentimiento anti-establishment también está teniendo repercusiones en la Eurozona, en donde los movimiento populistas están ganando impulso.
Los ciudadanos también han tomado las calles de forma masiva. En Francia, los huelguistas interrumpieron el suministro de combustible. En Alemania, las políticas de acogida de los refugiados ha generado mucha frustración. En países como Brasil y Corea del Sur, la exposición a la corrupción ha llevado a la destitución de sus líderes. Las sociedades están cada vez más polarizadas, y la tensión en las normas democráticas establecidas está aumentando.
Los aumentos en la inestabilidad social y política tienen el potencial de generar una serie de interrupciones en la actividad empresarial, desde disturbios civiles y ataques terroristas hasta cambios en las políticas gubernamentales y de régimen. En consecuencia, las empresas pueden encontrarse más fácilmente en el lado equivocado de los volátiles problemas sociales, políticos y ambientales.
La Cuarta Revolución Industrial (4IR)
La tecnología seguirá desempeñando un papel vital en la promoción de la prosperidad mundial, pero el ritmo de la innovación también está creando nuevos riesgos.
A medida que las aplicaciones de Inteligencia Artificial (AI) y los dispositivos Internet de Cosas (IoT) se despliegan para mejorar la productividad o aumentar la seguridad, se crean nuevas exposiciones cibernéticas que deben gestionarse. La inteligencia artificial y la robótica tienen el potencial de quitarle el trabajo a las personas. En un momento de desempleo significativo y creciente inestabilidad social entre los grupos de menores ingresos, las empresas pueden experimentar presión para alinear las estrategias de automatización con lo que se considera políticamente y públicamente aceptable.
El campo de la inteligencia artificial también está plagado de otras complicaciones -por ejemplo, nuevas responsabilidades (de autos que conducen solos, drones, etc.) donde el precedente legal es embrionario en el mejor de los casos. El desarrollo de la gobernabilidad del riesgo para la IA, en paralelo con su despliegue comercial, es fundamental para asegurar que las compensaciones riesgo/recompensa sean claras para las empresas.
Implicaciones para los Negocios
Para prosperar en tiempos tan desafiantes, las empresas necesitan pensar creativamente en la planificación de escenarios, incluyendo consecuencias de segundo y tercer orden. Las empresas pueden entonces poner a prueba los enfoques de la cadena de suministro y las decisiones de inversión mientras evalúan los posibles cambios en las estrategias de gestión de negocios y riesgos. El ritmo y el alcance del despliegue de la tecnología también será otro tema crítico para tener la razón, y puede requerir una inyección de nuevos talentos.
Vivimos en un tiempo de alto riesgo, pero también de gran recompensa. Cada desafío necesitará una solución innovadora. Mientras que las nuevas políticas pueden cerrar algunas puertas, inevitablemente abrirán otras. Con un ojo atento en los riesgos globales emergentes, las compañías pueden prosperar en este ambiente volátil.
